domingo, 29 de noviembre de 2015

Novela distópica: 1984, de Georges Orwell.


Autor: Georges Orwell
Título: 1984
Publicado en 1949
Edición en castellano de 2001
Ediciones Destino
299 páginas

  Todo lector suele tener asignaturas pendientes en cuanto a géneros literarios, a autores, a literaturas de otros países, a novelas de una temática determinada, etc., se refiere y puede pasar que un día cualquiera surja esa chispa necesaria que haga que uno desee adentrarse en aquellos universos literarios que son inhabituales o poco frecuentados e ir dejando libre de esa manera la mesa de asuntos pendientes. 

  En mi caso una de mis asignaturas pendientes es la de acercarme a ciertos clásicos de la literatura universal o libros archiconocidos y de especial relevancia de la literatura del siglo XX y no porque no suelen captar mi atención y no me resulten atractivos como lector sino porque suelo embarcarme en otras rutas literarias dejando de lado, desgraciadamente, esas obras igualmente interesantes.

 Debo confesar también que a principios de este 2015 me apunté a un reto lector que consistía en leer a lo largo de todo el año obras características del siglo XX y teniendo en cuenta esto y que uno de mis horizontes literarios, y asignatura pendiente, era leer una obra de Georges Orwell creo que por ese lado de la balanza he cumplido mi objetivo.

 ¿Quién es Georges Orwell?



A estas alturas nadie tendrá dudas, supongo, en responder a esta cuestión, pero nunca está de más "fer cinc cèntims".

 Bajo el pseudónimo de Georges Orwell se esconde Eric Arthur Blair, un británico que formó parte de la Policía Imperial Inglesa en Asia, que colaboró con los republicanos en la Guerra Civil española y que estuvo presente en la II Guerra Mundial con la Home Guard (o Voluntarios para la Defensa Local), una organización defensiva creada por Anthony Ede, el secretario de Guerra de la época. 

Con el seudónimo de Georges Orwell escribió, entre otras obras, dos novelas que han pasado a los anales de la historia de la literatura del siglo XX y en las que mostró su postura acerca del control político en la sociedad y los efectos de la burocracia en la misma. Se trata de Rebelión en la granja y 1984. 

Publicada en 1949 la novela 1984 es una de las obras más representativas de la ciencia ficción y la distopía (aquella que retrata una sociedad o escenario indeseable en sí misma y contrario a utopía que refleja lo contrario) considerada más relevante de cuántas se escribieron en este siglo XX.

 Presenta Orwell en esta novela dos escenarios o dos contextos principales. Por un lado presenta un mundo dividido en tres grandes territorios que son las tres grandes potencias existentes: Oceanía, Eurasia y Asia Oriental. Tres potencias que aglutinan territorios diversos: Oceanía comprende América, Australia, Gran Bretaña y el sur de África; Eurasia es el territorio resultado de la absorción de Europa por parte de la Unión Soviética; y finalmente, Asia Oriental formada por China, Japón e Indochina.
  Los conflictos bélicos entre las tres potencias son una constante, así como las alianzas que se establecen entre ellas en momentos determinados.


  " Era un día luminoso y frío de abril y los relojes daban las trece. Winston Smith, con la barbilla clavada en el pecho en su esfuerzo por burlar el modestísimo viento, se deslizó rápidamente por entre las puertas de cristal de las Casa de la Victoria, aunque no con la suficiente rapidez para evitar que una ráfaga polvorienta se colara con él."
   (página 3) 
[...]


  El otro gran escenario narrativo que nos plantea Georges Orwell en su novela es a partir de la mirada, de las vivencias, de las acciones de un personaje protagonista, central, aunque no es el único con cierta presencia y representatividad en la novela, Winston Smith, sobre el poder que ejerce el líder, el máximo representante político, El Gran Hermano.

 El Gran Hermano, a través de la infinidad de cámaras que están presentes en los diferentes espacios de convivencia, ve y registra todo cuanto se hace y se habla, y es además quién, a partir de la labor realizada por los distintos Ministerios, controla toda la información que los ciudadanos deben recibir, así como el  lenguaje a utilizar, llegando incluso a crear un nuevo idioma, simplificar palabras y adaptar las obras literarias - destruyendo las originales- con la pretensión de controlar a la ciudadanía.

Winston Smith es un funcionario del Departamento de Registro del Ministerio de la Verdad, organismo encargado de falsear la realidad, y miembro de Ingsoc, el Único Partido. Conocedor de la manipulación que se está llevando a cabo  trata inicialmente de encontrar rendijas en el sistema con las que evitar tener que rendir cuentas de ciertas acciones o ciertos pensamientos, pues todo está controlado y manipulado, desde la información que se traslada a los ciudadanos sobre los conflictos entre las potencias hasta  las emociones propias de las relaciones humanas pasando por el control absoluto de los recursos alimenticios (las mentiras sobre la escasez o la abundancia de ciertos productos como el chocolate están a la orden del día).

 Estructurada en tres partes el personaje de Winston Smith está presente en toda la novela con especial peso narrativo en la primera parte donde Orwell traza lo esencial tanto del personaje en sí como del sistema político en el que está inmerso Smith. Pese a ello no es el único personaje que tiene cierta relevancia, pues a lo largo de la narración nos encontramos a Julia y a O'Brien, que representan aquello que desean- con matices entre unos y otros-  y no lo que pretende el Partido, el Gran Hermano, y a otros personajes que justifican las acciones controladoras, manipulativas de lo que Orwell en la novela trata de denunciar.

 Novela en determinados momentos densa invita a una profunda reflexión. Es de esos libros que debes leer plenamente concentrado, sin distracciones para poder captar lo esencial, para entender, aun siendo evidente, lo que Orwell trata de denunciar, de describir. Y pese a ser una novela de mediados del siglo XX creo que no se aleja demasiado de ciertas denuncias que se realizan en la actualidad.

 Mas tal vez el calificativo que mejor se ajustaría a esta novela sería el de obra asfixiante. Densa y asfixiante porque la vida que nos perfila el autor a lo largo de las páginas de la novela, o mejor apuntar, las acciones que el Partido plantea a sus ciudadanos o lleva a cabo sin conocimiento de estos, el control absoluto (sin intimidad, ausencia de sentimientos, eliminación de instinto sexual, hijos que delatan sin miramientos a sus padres, etc.) resultan oprimente, asfixiante. Transmitida esa sensación en momentos puntuales de la novela en pequeñas dosis, pero igualmente sentidas de esa manera. 

¿Volveré algún día a releer esta novela o a adentrarme en el otro mundo literario de Georges Orwell- Rebelión en la granja-? Con total seguridad indico que sí, pero para que llegue ese momento creo que tendré que poner cierta distancia...







domingo, 22 de noviembre de 2015

Mundos paralelos que ayudan en la búsqueda de nuevas lecturas.





  Cuando concluyo la lectura de un libro o cuando no tengo ninguno en mente con el que saciar mi sed lectora (por denominarlo de alguna manera) o cuando no sé por dónde tirar, si seguir con el género de novela negra o adentrarme en otros universos literarios suelo buscar consejo directo- preguntando a amigos o conocidos- o indirecto- visitando otros blogs, leyendo revistas literarias como Qué leer o consultando otros espacios literarios-.

  Sucede que las visitas a librerías o bibliotecas sin ningún objetivo concreto de adquirir o coger en préstamo un libro o varios para un futuro a corto o medio plazo y sí con la necesidad de mirar, de buscar entre tanta opción algo que pueda atraer lo suficiente mi atención suelen ser en mí habituales cuando tengo algún momento de indecisión lectora, mas no siempre es así.

  ¿Qué leer? ¿Dónde mirar para elegir la siguiente lectura? Son estas algunas de las preguntas que uno se puede llegar a hacer para descubrir nuevos autores o para continuar con una temática que en su momento te atrajo y deseas seguir por ese sendero. Las respuestas a estas cuestiones no se antojan sencillas (o tal vez sí).

  En los últimos tiempos he descubierto en las redes sociales (bueno, en realidad solo estoy presente en una, sin contar este espacio bloguero, pues aun sigo en la prehistoria tecnológica al carecer de whassap y disponer de un móvil sin internet, pero eso ya eso es otro cantar) algunos grupos o páginas que me han llamado la atención, que sigo y que me han permitido adentrarme en un mundo parcialmente desconocido para mi, como es el de la literatura infantil. 

 Esta entrada es para compartir  los nombres de esos espacios virtuales y para rendirles un pequeño homenaje, pues son grupos - genialmente administrados, todo hay que decirlo-  que te hacen descubrir todo un mundo de opciones literarias.

  La biblioteca de los peques es un grupo de Facebook, administrado por Ana Cuesta, Judith Frank y otras chicas, donde compartir, comentar libros, autores, temáticas relacionadas con el mundo infantil. Gracias a ese grupo he podido descubrir interesantes álbumes ilustrados, cuentos y todo un conjunto de autores, ilustradores totalmente desconocidos para mí. Algunas de mis adquisiciones literarias relacionadas con la literatura infantil y juvenil han salido gracias a las aportaciones de las cientos de personas que pueblan este grupo. Y recientemente he descubierto obras que han pasado a la lista de pendientes por leer y de posibles ingresos en mi particular biblioteca personal siendo La niña silencio (obra infantil que aborda el tema del maltrato infantil) un buen ejemplo de ello. 

  Nuestra biblioteca: rincón de lectura es un grupo hermano del anterior. Esto es, surgió poco después de la creación del primero y da cabida a aquellos libros que no son de temática infantil y juvenil. Realizan también lecturas conjuntas. 
En este grupo no estoy tan presente (de hecho, el grupo es público y puedes ver todas las recomendaciones que se hacen), pero de tanto en cuanto suelo hacer alguna visita para intentar descubrir nuevos horizontes literarios.

Por último destacar y compartir también una página web en la que de tanto en cuanto descubro obras realmente interesantes. También las propuestas literarias recomendadas son del ámbito de la literatura infantil y juvenil. Se trata de Literatil, un espacio virtual creado por estudiantes de la UNIR, una universidad online, que en octubre de 2013 decidió reinventarse y continuar su labor merced a la infatigable labor de un exprofesor y varias de esas estudiantes, ahora profesionales de la Educación. Se ha convertido en poco tiempo en una referencia en el panorama literario infantil y juvenil.

 Sirva esta entrada no solo para compartir los nombres de estos espacios que contribuyen de alguna manera a tomar senderos lectores sino también, como ya he apuntado más arriba, para rendirles un pequeño homenaje. La labor que hacen las administradoras de estos grupos y quienes gestionan la página web es fundamental para crear nuevos lectores y para afianzar los ya existentes.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Otra mirada literaria a los guetos judíos. Los anagramas de Varsovia, de Richard Zimler

Autor: Richard Zimler
Título: Los anagramas de Varsovia
Publicado en 2011
Edición en castellano de 2012
Editorial Plata
352 páginas
ISBN: 978 8492919123


   En los casi dos años de vida de este blog he tenido la oportunidad de leer y compartir algunas novelas ambientadas en la época de la II Guerra Mundial y que plantean desde diferentes perspectivas capítulos señalados relacionados con la ocupación nazi o con la creación de guetos en determinadas regiones del este europeo, sobre todo de la zona de Polonia, y cómo quienes se ven recluídos allí deben sobrevivir.

   Seguramente continuaré en el futuro adentrándome en textos literarios que están ambientados en este período histórico de mediados del siglo XX, no solo porque sea un tema que me llame especialmente la atención sino también porque cada obra leída está enfocada, aun siendo el mismo tema narrativo, de manera diferente aportando nuevos detalles, nuevos matices que valen la pena descubrir, conseguir información adicional y por qué no reflexionar sobre ello.

   Antes de compartir la lectura de Los anagramas de Varsovia un apunte histórico que guarda relación con la novela y que sirve como nota introductoria.

   Los primeros guetos judíos aparecieron poco después de la invasión de Polonia por parte del ejército alemán nazi a partir de septiembre de 1939.

   Los guetos, considerados como una solución temporal al denominado "problema judío", eran barrios urbanos cerrados situados en zonas pobres de la ciudad y que no contaban con las necesidades sanitarias básicas o sin los elementos necesarios para llevar una vida adecuad y humanitaria.

  Quienes estaban obligados a vivir en esos barrios cerrados estaban aislados, separados de otras comunidades o de la población no judía.

 En octubre de 1940 se estableció el gueto de Varsovia que fue, junto con el de Lodz - creado en abril de 1940-, uno de los más grandes, con lo que eso conllevaba en cuanto a alimentación u otras necesidades concretas.

  Richard Zimler, autor estadounidense, es el autor de Los anagramas de Varsovia, novela que presenta un aspecto diferencial respecto a otras obras literarias de la misma temática o ambientadas en el mismo período (o al menos aquellas que he podido leer hasta el momento), y es que tiene, sin serlo del todo, elementos de novela negra (una serie de asesinatos y alguien que se encarga de investigar lo sucedido y hallar las oportunas respuestas), aunque tal vez los puristas del género se lleven las manos a la cabeza al no considerar esta novela de tal género propiamente.

  Un niño, de nombre Adam, desaparece un frío día de invierno en el gueto de Varsovia, la capital de Polonia, territorio invadido y ocupado por los nazis y que desencadena el estallido de la segunda gran contienda bélica del siglo XX, pero lo que podría ser una simple desaparición se convierte en realidad en un asesinato al hallarse su cuerpo sin vida con signos evidentes de violencia junto a la alambrada que rodea el gueto y que limita el espacio de sus habitantes. 

 Este niño, cuya cadáver es encontrado en uno de los tramos de alambrada del gueto, es sobrino de un reputado psiquiatra con el que convivía junto a su madre. Se trata de Eric Cohen y es él, por iniciativa propia, quien se encarga de investigar lo sucedido. Investigación que le lleva a circular por las diferentes calles del gueto, a salir de manera clandestina al exterior en busca de determinadas respuestas. Salidas que debe realizar por lugares secretos y sorteando numerosos obstáculos para evitar la mirada y la condena de los nazis.

 Es a partir de esta investigación inicial cuando se van sucediendo los acontecimientos: más cuerpos sin vida de niños de edad similar a la del sobrino de Eric Cohen. Mas la historia no solo se centra en descubrir qué es lo que ha pasado realmente con el sobrino del psiquiatra sino también ofrece descripciones de cómo es la vida en el gueto, cómo sobreviven sus habitantes y qué es lo que hacen para lograr llegar al siguiente día con vida. 

 Es una novela dura, aunque a decir verdad la dureza de la realidad, la dureza de las condiciones de vida de los habitantes del gueto, está, así lo he percibido yo, camuflada en esa historia paralela que es la investigación llevada a cabo principalmente por el psiquiatra Cohen. Ofrece esta novela detalles que el autor nos sirve a partir de la mirada de su protagonista, Eric Cohen, y que nos permiten obtener una información interesante acerca de los métodos de supervivencia (túneles de contrabando, túneles secretos para pasar al otro lado del gueto sin ser descubiertos por los nazis, etc.), acerca de esas condiciones de vida paupérrima, incluyendo las duras condiciones meteorológicas,  que los habitantes de esos barrios cerrados de la ciudad les tocaba desgraciadamente vivir. 

  Antes de la lectura de esta novela desconocía su existencia y el descubrirla ha sido realmente interesante. Ofrece esta novela otra mirada totalmente diferente a las que he podido observar en otras novelas de la misma temática. Otra mirada a la que vale la pena acercarse, pues no solo es una investigación acerca de unos asesinatos sino algo más profundo.




domingo, 8 de noviembre de 2015

Crisis lectora y ausencia personal. He vuelto...(eso espero)


  Han pasado varias semanas sin compartir lecturas, semanas en las que apenas he realizado ningún movimiento de aproximación al mundo blogueril. La vuelta a la actividad universitaria con el inicio de un nuevo cuatrimestre (este curso 2015-16 me he liado la manta a la cabeza, al menos en el primer cuatrimestre, matriculándome de más asignaturas- 6- de lo que es habitual en mí) y el compaginarlo con el pluriempleo habitual en mi persona han provocado que haya abandonado o aparcado de manera momentánea esta ventana virtual.

   Cierto es que suelo tener algunas épocas de cese temporal de actividad blogueril, pero estas se han producido siempre en períodos de preparación de exámenes y realización de los mismos (mediados de enero y mes de mayo), mas este parón que ha ido de mediados de octubre hasta hoy no estaba previsto ni se me había pasado por la cabeza realizarlo, pero el estrés estudiantil ha hecho acto de presencia.

  Espero en los próximos días (u horas) compartir aquellas lecturas de libros que pude hacer antes del inicio del ajetreo estudiantil y laboral. Y apunto espero porque como suele ser habitual en mí suelo ir con retraso en la redacción de entradas y su posterior publicación.

  Asimismo, espero reengancharme al placer por leer e incluso al "pequeño" gesto de leer, pues he estado dos largas semanas (y bien podría apuntar interminables semanas) sin leer absolutamente nada que no fuese material universitario. Debo confesar que a esto hay que añadir que he tenido una momentánea crisis lectora provocando que dos libros que estaba leyendo los dejara aparcados y  que otros libros que había cogido en préstamo de la biblioteca antes del parón los he tenido que o devolver o renovar. Hace dos días que he vuelto a la rutina lectora.

  Y espero sobre todo visitar las diferentes ventanas virtuales de este interesante mundo de los blogs literarios y seguir apuntándome temas y novelas que me llamen la atención. 

  Por mi cabeza ya rondan algunas entradas de lecturas finalizadas en su momento (finales de septiembre e inicios de octubre),  y que no tuve ocasión de compartir, o entradas de temas relacionados con el mundo de los libros, con lo que espero en breve - si la Diosa Inspiración decide quedarse y no abandonarme a mi suerte- plasmarlas sobre el papel y después sobre la pantalla. 

Conclusión: HE VUELTO. SIGO POR AQUÍ...